CUERPO
SONORO
Vuelves mujer aún. Vuelves acaso
por los caminos rojos del estío,
para enterrar tu cuerpo bajo el río
y encontrar otro nuevo en el ocaso.
El ansía se desborda desde el vaso
donde se vierte tu caudal y el mío
¡soñando corazón! denso y vacío,
que seguiremos juntos paso a paso.
El cuerpo que repites en la brisa
-tan próximo- sin velos y sin plumas,
se quemará muy pronto con la prisa.
Naces, cuerpo sonoro de la espuma
cuajando desde siempre tu sonrisa
en la carne posible de las brumas.
José Corredor Matheos