Poemas y Relatos
Web de poemas y relatos
Poemas y Relatos » cine » peliculas » Adictos al amor
Adictos al amor
Meg Ryan

Adictos al amor (Addicted to Love)

Comedia 96 min.

AÑO
1997 EE.UU

Director:
Griffin Dunne.

Interpretes:
Meg Ryan,
Matthew Broderick,
Kelly Preston.

ARGUMENTO:

Sam, un astrónomo de una pequeña población del Medio Oeste, es un ingenuo romántico. Maggie, una fotógrafa y artista de collages de Nueva
York, es una cínica sofisticada. Lo único que tienen en común estos dos extraños, que son polos opuestos, es una obsesión con sus respectivos amantes, que acaban de dejarlos plantados y están ahora compartiendo un romántico apartamento en el Soho. Sam hará cualquier cosa para recuperar a Linda Green.

Maggie hará cualquier cosa para vengarse de Anton Depeux. Así que cuando Sam y Maggie se encuentran en Nueva York, espiando ambos el mismo nido de amor que comparten sus respectivas ex parejas, observando ambos el idilio que se está desarrollando allí
con envidia y cólera, se establece una insólita alianza.

Maggie no tarda en convencer al reacio Sam de que el único modo de recuperar a Linda es humillar a Anton y destruir su vida. Mientras Linda y Anton, completamente ajenos, continúan con suaventura amorosa, Sam y Maggie se embarcan en un plan de infiltración y venganza. Sin embargo, sus planes comienzan a fracasar inesperadamente al tiempo que las relaciones
entre los cuatro personajes evolucionan de un modo que ninguno de ellos podría jamás haber imaginado. Cuando alguien es adicto al amor, todo es posible.

El actor Griffin Dunne («Un hombre lobo americano enLondres», «Jo, que noche») debuta como director con esta comedia romántica
con algunos toques de humor negro, construida a la medida de Meg Ryan y Matthew Broderick. Dunne ha proseguido con una breve pero muy interesante trayectoria como director, con títulos como «Prácticamente magia» o «Famous». Un chico y una chica se conocen espiando un apartamento, que comparten sus respectivos amantes que los han dejado plantados. Lo único que tienen en común ambos es el deseo de vengarse de sus respectivas parejas.