Poemas y Relatos
Web de poemas y relatos
Poemas y Relatos » poemas » poemas seleccion » Cancion de otono en primavera
Cancion de otono en primavera
Dario, Ruben

Canción de Otoño en Primavera

Juventud, divino tesoro
ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro
y a veces lloro sin querer.

Plural a sido la celeste
historia de mi corazón
Era una dulce niña, en este
mundo de duelo y aflicción.

Miraba come el alba pura
sonría como una flor
Era su cabellera obscura
hecha de noche y de dolor.

Yo era tímido como un niño
Ella, naturalmente, fue
para mi amor hecho de armiño
Herodías y Salome.

Juventud, divino tesoro
ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro
y a veces lloro sin querer.

Y mas consoladora y mas
halagadora y expresiva
la otra fue mas sensitiva
cual no pensé encontrar jamás.

Pues a su continua ternura
una pasión violenta unía
En un peplo de gase pura
una bacante se envolvía.

En sus brazos tomo mi ensueño
y lo arrullo como a un bebe
y le mato, triste y pequeño
falto de luz, falto de fe.

Juventud, divino tesoro
ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro
y a veces lloro sin querer.

Otra juzgo que era mi boca
el estuche de su pasión
y que me roería, loca
con sus dientes el corazón.

Poniéndole en un amor de exceso
la mira de su voluntad
mientras eran abrazo y beso
síntesis de la eternidad

Y de nuestra carne ligera
imaginar siempre un Edén
sin pensar que la primavera
y la carne acaban también.

Juventud, divino tesoro
ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro
y a veces lloro sin querer.

Y las demás! En tantos climas
en tantas tierras siempre son
si no pretextos de mis rimas
fantasmas de mi corazón.

En vano busque a la princesa
que estaba triste de esperar
La vida es dura. Amarga y pesa
Ya no hay princesa que cantar!

Mas a pesar del tiempo terco,
mi sed de amor no tiene fin;
con el cabello gris, me acerco
a los rosales del jardín.

Juventud, divino tesoro
ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro
y a veces lloro sin querer

Mas es mía el alba de oro!

Rubén Darío